Consejos de mamá que también aplican en ciberseguridad: lecciones clave para protegerte en Internet

Mamá nos enseñó a cuidar lo importante sin hacerlo evidente. Nos preparó para detectar riesgos antes de que se volvieran problemas y mantenernos seguros con pequeños actos diarios. Esas enseñanzas, aunque sencillas, han evolucionado en prácticas que hoy guían el diseño de sistemas digitales y plataformas de ciberseguridad. 

Su sabiduría cotidiana nos enseñó que proteger no es actuar con miedo, sino con prevención. Y hay que reconocer que la transformación digital ha traído velocidad y eficiencia, pero también grandes amenazas. Por esta razón, en OlimpIA desarrollamos soluciones que identifican riesgos, aseguran procesos críticos y responden con agilidad, con la misma determinación con la que mamá cuidaba de nosotros.

Aquí algunas frases que nos recuerdan sus enseñanzas y cómo son aplicadas en seguridad digital:

“No hables con desconocidos”

Esta advertencia marcó nuestra infancia y sigue siendo una base fundamental de la ciberseguridad moderna. Validar quién accede a nuestros espacios digitales es tan importante como saber quién llama a nuestra puerta.

En OlimpIA implementamos medidas de ciberseguridad diseñadas con inteligencia artificial para detectar comportamientos sospechosos, frenar accesos indebidos y reforzar los entornos críticos. 

“Siempre cierra la puerta con llave”

Cuidar lo que es valioso empieza por algo tan simple como cerrar bien la puerta. En el mundo digital, esta acción se traduce en proteger la infraestructura digital con tecnología que detecta, monitorea, alerta y actúa ante incidentes, como lo hacemos en OlimpIA para anticiparnos a los riesgos, por medio del SIEM (gestión de información y eventos de seguridad) y SOAR (orquestación, automatización y respuesta de seguridad). 

De igual manera, gestionamos riesgos mediante modelos de seguridad escalables, adaptables a todo tipo de organización. Desde Fintech hasta instituciones gubernamentales. Todo lo mencionado se integra en nuestro AI CiberSOC 7/24, que es reconocido con la acreditación FIRST, un respaldo internacional que avala nuestra capacidad de respuesta frente a incidentes. 

“¡Ojo! Desconfía de lo que parece demasiado bueno”

Tal como mamá nos enseñó a sospechar de las falsas promesas, la ciberseguridad exige cuestionarlo todo. Los cibercriminales se aprovechan del desconocimiento de las personas, utilizando tácticas como correos engañosos y sitios web falsos para robar información.

En OlimpIA trabajamos con sistemas de análisis de comportamiento e inteligencia artificial capaces de detectar patrones sospechosos en milisegundos. Esto ha permitido anticipar y evitar intentos de fraude en miles de operaciones digitales. 

Nuestras soluciones están diseñadas para prevenir fraudes y funcionar en ambientes web o móviles, adaptándose al perfil de cada usuario. Esto incluye sistemas de verificación de dispositivos, análisis de reputación digital y tecnologías que identifican posibles amenazas, reforzando así la capa de seguridad.

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“Cuando algo no cuadra… es porque no está bien”

Mamá tenía ese radar para detectar que algo no encajaba, incluso sin pruebas claras. En ciberseguridad, ese “sexto sentido” lo replicamos con algoritmos de detección avanzada que identifican comportamientos sospechosos.

Las amenazas digitales suelen esconderse entre acciones que aparentan ser normales. Un acceso en el momento incorrecto, patrón de uso inusual o cambio sutil en el comportamiento pueden ser señales suficientes para activar una alerta. 

Por eso, en OlimpIA detectamos y generamos respuestas automatizadas con inteligencia artificial que permiten anticiparse a cualquier intento de ataque. A esto se suman herramientas como la autenticación multifactor y las actualizaciones de software constantes que refuerzan cada capa de protección.

“¡A que voy y lo encuentro!”

Esa frase que mamá decía con total seguridad cuando algo se perdía en casa nos dejó una gran lección: no se trata de esperar, sino de actuar con decisión. En ciberseguridad, esa actitud es clave. Detectar una amenaza a tiempo requiere de sistemas listos para dar respuesta en el momento oportuno.

Como lo señaló el ministro de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Mauricio Lizcano en el Congreso SAFE de Asobancaria, en 2024 se registraron más de 24 mil millones de intentos de ciberataque, y el sector financiero lideró la lista de los más afectados, enfrentando alrededor de 45 ataques por segundo.

Ante este panorama se requieren soluciones que incluyan monitoreo y reacción inmediata ante incidentes. Porque si algo no se encuentra o no es visible a simple vista, hay que buscarlo y resolverlo antes de que se convierta en una amenaza mayor. Así trabajamos en OlimpIA: preparados y comprometidos con la ConfIAnza Digital.

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“Para que lo tenga en cuenta, mijo”

Mamá nos enseñó a estar pendientes, a ser organizados y desconfiar cuando algo no cuadra y sobre todo a cuidar lo importante sin necesidad de hacerlo complicado. Esos consejos que parecían parte del día a día terminaron marcando un precedente en la forma en que actualmente pensamos la seguridad digital.

En OlimpIA aplicamos esa misma lógica; transformamos esos aprendizajes en sistemas inteligentes de defensa ante cualquier amenaza.  

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